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Ejecución de las instalaciones eléctricas

La presencia de tensión en los tomacorrientes hace que los usuarios puedan conectar sus muy variados tipos de equipos de acuerdo a sus necesidades y gustos. Es a partir de ese momento en que se hace necesario que los aislantes resistan la tensión aplicada, los conductores puedan permitir la circulación de la corriente eléctrica demandada y las protecciones estén listas.

Los elementos a los cuales se conectan los equipos son los tomacorrientes y los conductores forman parte de los cables, ambos elementos son una parte de las instalaciones eléctricas, pero hay otros más que las componen, lo que nos dice que en realidad son un sistema.

Entendiendo como tal al “Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto”. El objeto es el bienestar del ser humano, que comprende aspectos tale como: salud, trabajo, confort, esparcimiento, etc. o sea en muy variados escenarios que tienen una común e importante exigencia: que todo transcurra con seguridad.

Significa que esa fuente de energía a través de sus manifestaciones no le produzca daños a los seres vivos y a sus bienes, las cuales son posibles debido a las fallas que se producen en algunos de sus componentes.

Es a partir de esto que se comienza la búsqueda del o de los por qué; para lo cual se hace necesario analizar cada uno de los ítems que hacen a la ejecución del sistema eléctrico denominado instalación eléctrica.

A continuación, se listarán secuencialmente las acciones y elementos necesarios para su ejecución.

Primeras acciones

1. Obra. Es necesario realizar: diseño, cálculos y proyecto del sistema eléctrico. El contenido y extensión estará de acuerdo a la magnitud de la obra, pero nunca exento.

2. Material. Si bien la especificación parte del proyecto, el tema no termina con esto, aunque el mismo especifique que debe responder a las normas IRAM, es necesario verificar las pautas que la misma da para identificar a los materiales que verdaderamente la cumplen, no solo en el envase sino en elemento en sí mismo.

3. Tratamiento del material. Los materiales componentes de las instalaciones eléctricas en general no presentan una gran robustez estructural o física lo cual hace que su manipuleo debe hacerse cuidadosamente tanto cuando se traslada como cuando se almacena.

4. Montaje. Atento a lo anterior, el manipuleo en el momento de montaje en su posición, hace que se deba prestar la debida atención al hacerlo y fundamentalmente siguiendo las instrucciones del fabricante.

5. Fijación y conexionado. Consecuentemente con lo expresado en los dos ítems anteriores, es necesario contar las herramientas adecuadas para cada una de las acciones a realizar. Debiéndose tener en cuenta que el ajuste de los tornillos debe hacerse con el torque especificado por el fabricante. Para cumplir con esto se hace necesarios destornilladores y llaves torquimétricas.

6. Canalizaciones. Las mismas están formadas por: los caños, cable-canales, cajas de paso y los necesarios accesorios para el ensamblado de los primeros y la conexión a las cajas de paso y tableros eléctricos. Parece innecesario resaltar la importancia que tienen en la ejecución de todas las instalaciones eléctricas, pero no a la vista de los productos que se ofrecen en el mercado, ya que a precios muy “convenientes” se ofrecen materiales que distan de ser normalizados.

7. Tendido de cables. Reviste mucha importancia para el conductor y su aislamiento los esfuerzos que se hacen para el tendido. Excesiva fuerza al tenderlo en los caños ambos se resentirán, lo cual, de no ser extremadamente importante, no podrá ser detectado en el momento o en los primeros años de funcionamiento.

8. Puesta a tierra. Forma parte de la instalación eléctrica, su construcción y posterior verificación es fundamental en la ejecución y en el funcionamiento. La disposición determinada según las características del edificio debe ser ejecutada con los materiales apropiados. Su disposición debe ser tal que se pueda hacer periódicas revisiones de su estado.

Los equipos componentes

1. Interruptores de un punto y tomacorrientes. Luego de su selección por su: función (simple o combinación) y estética es absolutamente necesario conocer la naturaleza de la carga y su consumo a fin de que las corrientes nominales estén en concordancia.

2. Otros dispositivos montados en cajas rectangulares de embutir. Tales como: luces de emergencia, sensores de movimientos, cargadores USB, etc.

3. Tableros eléctricos. Pueden ser: principal y secundarios. Como primera medida deben estar correctamente identificados con su función con el símbolo normalizado. Es muy importante la ubicación, la cual debe permitir un fácil acceso para el montaje, conexionado y mantenimiento, no dejando de lado que el fácil acceso es fundamental en una emergencia.
Independientemente del material con que está construido, debe presentar una cierta resistencia estructural, en ese sentido la utilización de ciertos materiales “plásticos” se equiparan a los antiguos de acero. En los primeros dotados de puertas de material transparente o traslucido permiten ver rápidamente el estado de conexión de los interruptores.
Dada su estructura de material aislante, la imprescindible la puesta a tierra de los diversos cables PE de cada uno de los circuitos se realiza a través de una barra especialmente diseñada que se fija en insertos especial dispuestos o bien utilizando una que se monta sobre riel tipo DIN.

4. Aparatos de protección. Integrando los tableros eléctricos antes mencionados, existen dos tipos bien diferenciados funcionalmente, que son los interruptores termo-magnéticos y los interruptores diferenciales. Físicamente pueden ser unidades independientes o bien formando un solo cuerpo. Cualquiera sea el tipo, su fijación al tablero eléctrico se hace mediante riel tipo DIN.

4.1. El interruptor termo-magnético, llamado también PIA (Pequeño Interruptor Automático) se utiliza para realizar la protección de los cables de los circuitos de los dos fenómenos que se pueden producir en una instalación eléctrica. Uno es el establecimiento de corrientes eléctricas mayores a las nominales durante un tiempo largo, son sobre-intensidades, denominadas sobre-cargas (actúa la protección térmica); el otro fenómeno son corrientes eléctricas muy elevadas derivadas de los corto-circuitos, denominadas corriente de corto-circuito (actúa la protección magnética).
Se diferencian por sus corrientes nominales, que van de los 6 a los 63 A. y por la capacidad de operar frente a las corrientes de corto-circuito, por ejemplo: 4.500 kA.

4.2. Interruptor diferencial. Constituye el elemento esencial, aunque no único en la protección de las personas. Su principio de funcionamiento hace que detecte una corriente eléctrica diferencial entre las que ingresa al circuito y la que sale. Esa diferencia puede ser porque se deriva por una persona a tierra o porque se deterioró un aislamiento, fundamentalmente de los cables, aunque no exclusivamente.

Hasta acá se han desarrollado las acciones y características para lograr una instalación eléctrica que funcione correctamente o sea sin generar riesgo, pero falta el factor humano que es quien llevará adelante estas acciones y empleará los materiales. Este factor humano es el Instalador o sea quien aportará la mano obra y será en definitiva el responsable del funcionamiento y por ende de las acciones derivadas de las mismas.

Las acciones generadas por las manifestaciones de la energía eléctrica son sobre la vida humana y los bienes cuando la misma no es canalizada y controlada adecuadamente. Situación muchas veces derivada de la improvisación y desconocimiento de la capacitación necesaria para ejercer esta profesión.

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